Dios nos guarde de la Primera Dama

Mientras que Su Santidad de las Sotanas, el cardenal Norberto Rivera viaja a Roma y uno queda preguntándose si es para entrevistarse con el Papa, o si es para eludir a la justicia norteamericana que ya lo trae del habito por encubrimiento de un pederasta; mientras afuera de Donceles las monjitas y los sacristanes y un que otro guerrillero disfrazado cantan el himno cristero (¡El himno cristero! Y luego dicen que no hay revanchismo); mientras uno pierde de golpe la poca simpatía que se podía tener por un Papa alemán condenadamente feo, retrogrado, y con el mismo carisma de una morcilla de cerdo quemada aderezada con col fermentada; mientras TODOS los partidos menos uno (el PVEM no es un partido, hasta el PANAL tendría más credibilidad... nha, es broma) están de acuerdo sobre una reforma importante en temas de salud publica y derechos básicos... de pronto resulta que Margarita Zavala si tiene lengua. ¡Oh tribulación! ¡Oh Grandeza del siglo! Definitivamente es un milagro.

Todos creíamos que la susodicha lengua se la habían comido los ratones, o en todo caso, que le pegaban en su casa para que no anduviera de bocazas, no vaya a ser que la historia sexenal del partido conservador sea un circulo vicioso. En la foto la vemos en el lugar que ha decidido tomar, es decir, agachadita, sonriente y atrasito de Caldy, o como la sabiduría popular nos refiere, “la mujer como la escopeta, cargada y en un rincón”.
Esta es una medida de seguridad tomada contra lo que se ha conocido como “el efecto Shahagun”, una conocida y mortal infección parecida al parvovirus de transmisión totalmente asexual que ataca el cerebro de las parejas presidenciales en cuanto la familia de la Primera Dama empieza a meterle las manotas al erario publico. Los médicos del partido se alarmaron profundamente al darse cuenta del rápido avance de la enfermedad con aquel escandalito del cuñado incomodo, pero como los médicos del partido son muy respetuosos de La Vida (esto también incluye, claro, una insidiosa cadena de proteínas malignas “¿Y al RNA quien lo defiende? ¡Virologos cobardes!” reza el lema de su más reciente campaña de concientización social contra la cultura de la muerte), decidieron que al fin y al cabo el mal podía ser controlado con un poco de disciplina. La vieja disciplina, rezan sus principales ideólogos, cura hasta un resfriado. Todo sin ofender al señor. O como decimos yo y mis amigos del Opus Dei cuando vamos a tomar chocolate y churros en uno de esos bonitos establecimientos poblanos: “Obedece, y harás bien”.

Como sea, algo debió haber salido mal. La señora del Presidente de la republica (supremo comandante de las fuerzas armadas, para mayores referencias) dijo ayer, y cito textualmente:

"Es el imperio del más fuerte sobre el débil, es negar el futuro, es quitarles retos al Estado y a la sociedad, y no respetar al diferente"

Pero a mi aun no me queda clara la cosa. No estoy así seguro, seguro de a que se refiere la Primera Dama. No se bien si habla de la despenalización del aborto o de las reformas a la ley de pensiones del ISSTE. Piénselo bien querido lector. A lo mejor y, quien sabe, resulta que la señora Zavala es una infiltrada de esos “ignorantes jacobinos” y en una de esas le anda haciendo autocrítica al PAN. Dios nos guarde. Esperemos que Felipe tome las medidas consecuentes contra semejante desfachatez. Todos sabemos que como mujer, la señora Zavala no tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo. ¡Ahora me vienen a decir que de pronto tiene hasta derecho a opinar! ¿Pues que sigue? ¿Voto femenino? Entonces si que se va al carajo este país.

Yo mientras tanto, los dejo con una joya del pensamiento teologico de Ratzinger Z (mejor conocido "como el alemán que le quito la sotana a Hans Küng")

Puede haber una legítima diversidad de opinión entre católicos respecto de ir a la guerra y aplicar la pena de muerte, pero no, sin embargo, respecto del aborto y la eutanasia.
carta de J. Ratzinger, a Cardenal Theodore McCarrick, Arzobispo de Washington DC

¿Quien no puede enamorarse de esta congruencia? !Ah¡ Dios es grande y el Papa es infalible. Es un mundo maravilloso.