Otra vez el spot de Chespirito

Acabo de ver el spot de Chespirito sobre el aborto otra vez. No voy a decir porqué me enciende la sangre. Más que nada pienso en lo caros que son los tiempos al aire y en QUÍEN los estará pagando. Cada vez que sale un spot de Chespirito pienso en el multimillonario desvió de recursos a PRÓVIDA. Pero no quiero ser visceral, para variar. Yo estoy en la firme convicción de que todo, absolutamente todo en esta vida, es decir, producido por el hombre –cultura, vamos, y eso incluye los spots de televisión- son fácilmente susceptibles de análisis y de critica. Que muchas veces ni siquiera hay que ser extremadamente minuciosos, si no simplemente tener un poco de sentido común al observar y escuchar y tener también un poco de mentalidad critica. Hagamos un análisis pequeño del spot de Chespirito. Roberto Gómez Bolaños nos dice:

“Hola, soy su amigo Chespirito. Cuando estaba yo en el vientre de mi madre, ella sufrió un accidente que la puso al borde de la muerte. El médico le dijo: ‘Tendrás que abortar’. Y ella respondió: ‘¿Abortar yo? Jamás’. Es decir, defendió la vida, mi vida. Y gracias a ello estoy aquí”.

Creo, que efectivamente, es una historia muy bonita. Hay heroísmo y determinación, y como en toda bonita historia digna de contar a los nietos –o de salir al aire en televisión nacional en horario estelar- tiene un final feliz y ejemplar.

Lo que NO dice Gómez Bolaños es ¿qué tiene que ver su historia con la despenalización del aborto? Yo no le veo ninguna conexión por ningún lado. Cuando eso sucedió el aborto seguía penalizado como ahora. No creo que la mamá de Chespirito hubiese abortado de haber habido una ley que le ofreciera la posibilidad a otras personas de hacerlo ¿O es que Chespirito no está tan seguro de eso? ¿O acaso el mensaje es que de haber una ley de despenalización Chespirito no estaría entre nosotros? Cuando menos a la mamá de Gómez Bolaños la dejaron decidir.

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P.D: Datos curioso:

Un spot de diez segundos en cadena nacional, en horario estelar (10:30 p.m.) cuesta 160 mil pesos, sin incluir el IVA. Hablamos entonces que UN spot de 20 segundos como el de Gómez Bolaño cuesta alrededor de 320 mil pesos. Con el IVA incluido (que aun está en 15 %, a ver cuanto dura) estamos hablando de 368 000. Eso por UN spot. ¿Cuántos ha visto usted, querido lector? Sólo esta noche he visto DOS, y eso porque no veo la televisión abierta. Hablamos de más de medio millón de pesos. Eso es mucho dinero para una pagina de Internet que ni siquiera funciona en la dirección que se muestra: www.denmechance.org.

Claro, a eso habria que sumar los anuncios repartidos por la ciudad. Sólo desde la Benito Juarez a Cuajimalpa (es decir, dejando de lado todo el norte y sur de la ciudad) conté veinte vallas publicitarias y dos anuncios espectaculares. Eso es mucho, mucho dinero para una pagina que no funciona.

Si buscamos un poco en el google nos damos cuenta que www.denmechance.org en realidad está activo en otra dirección: www.denmechance.net. ¿cómo es que alguien gasta tanto dinero en anuncios y cuando estos son impresos o transmitidos en televisión aparece mal la dirección del sitio que “firma”? El aviso legal de la pagina nos muestra varias instituciones firmantes. Muchas de ellas reciben dinero del gobierno bajo el rubro aportaciones para ayuda social, mejor conocida como caridad. ¿Ellas estarán pagando todos esta propaganda con ese dinero? ¿No sería ilegal? ¿Por qué se ocultan en una cortinita de humo y por qué no firman los anuncios y en lugar de eso escogen una pagina de Internet que no es accesible? ¿Por qué no aparece PRÓVIDA como firmante en ningún lado? Es decir, pensé que a ellos les interesaba mucho el tema. Les daremos el beneficio de la duda esta vez y creeremos que ellos no estan involucrados...