Hay un poema secreto,
Un dialecto sumergido
Tras de una largo crepúsculo;
Un vaso de agua clara,
Un milagro pequeño
De niños dioses
Corriendo bajo el sol de pascua.

Habla de noche detenida
Con un voz que cantan santos
Sobre una montaña indecorosa.
Y ese canto es viejo
De niebla y bosque,
Con un antiguo sexto piso
De espadas por paredes.

Y es una alfombra blanca
Donde llueve el mediodía,
Una lluvia ceniza
De flores albas y nevadas,
Nardos y pechos de gorriones
Trémulos de escondrijos claroscuros.

Comentarios

Mariana Orantes dijo…
Creo que no te lo dije cuando me lo mandaste, creo que estaba de fu o algo así, pero te lo digo ahora: es hermoso.

Que bueno que lo subiste bichito mio.

=*
Indio Cacama dijo…
Ah ,está rico.

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