¿No se ha acostado esta noche y aun no se ha lavado esta mañana?
¿Por qué proclamarlo, Orantes?
Con su brillante talento, ¿cree no distinguirse bastante del resto del mundo y que necesita encarnar además un personaje tan triste?
Sus acreedores lo acosan, sus infidelidades empujan a la desesperación a su mujer, vestir un frac para usted es endosarse una librea, y nadie podría obligarle a presentarse en sociedad de otro modo que desmelenado. Sentado a la cena, no se quita los guantes para hacer ver que no come, y si por la noche tiene fiebre, manda enganchar su victoria para ir al Bois de Boulogne.
No puede usted leer a Lamartine si no es en una noche de nieve ni escuchar a Wagner si no es quemando cinamomo.(…)
(…)Pero, por desgracia, al alma de un artista une usted todos los prejuicios burgueses cuyo reverso no hace otra cosa que mostrarnos sin conseguir engañarnos.


Marcel Proust - Fragmentos de comedia italiana. Orantes

Comentarios

Entradas más populares de este blog

No todos saben cantar no todos saben ser manzana y caer a los pies de otro