de "los amigos muertos"
Aquí estoy, atorado en la ciudad de llamas.
Leí a Nietszche muy joven,
Esa caverna salvaje donde los autodidactas
Se pierden todo el tiempo,
Hasta llegar (las piernas rotas, el alma ennegrecida)
A las reuniones de alcohólicos anónimos
Donde les dicen con sorna que sólo Dios puede salvarlos.
Por un momento parecía algo diferente
Un destello nuevo, una voz de enfant terrible
Que se alza en medio del salón, cojeando en su sonrisa
Para decir algo ingenioso.
Pero esta ciudad es como un mar divino,
Rojo de plomo, de compuestos sintéticos e ilusiones frustradas,
Que tapiza su lecho con los huesos de sus hijos.
Dicen que ya no recuerdo ni el nombre de mis padres,
Que la saliva me escurre lentamente por los labios.
Pero en mi mente que no articula ya palabras
Todo el día recuerdo.
Petit, el poeta
Cuando menos, cuando menos un par de mujeres
Estarian encantadas de casarse conmigo,
Ser las madres de mis hijos,
Sacarme del lodo y la ignominia
Y vencer la vida, doblarla juntos, renacer
Entre los años, en la contemplación de los seres.
Y sin embargo, no soy feliz.
¿No es esto un poema?
Ariana y Omar en un único verano
Él vio la muerte del invierno entre tus manos.
Se desangró en forma de botones frescos:
Cuatrocientas rojas pupilas nacían del asfalto.
Y en tu casa, mientras tanto
Un disco en el reproductor
interpreta el ensamble de avecillas emigradas.
“Cantos de cisne para toda ocasión”
Comentarios
q idioma raro es el q acompaña tan lindos poemas??
visitame.
ese post lo escribio mi novio
gran observdor!
besitos!