Hemos visto que el Flamen Dialis tenía prohibido tocar ni aun nombrar la carne cruda
En la vida y en el trabajo lo más interesante es convertirse en algo que no se era al principio.
El juego merece la pena en la medida en que no se sabe cómo va a terminar
-Michel Foucault
“Hacia el año 1688
-después de Cristo por favor-
el generalísimo del ejército
se rebeló contra el rey de Siam
y lo condenó a muerte
a la manera como son tratados
los criminales de sangre real
que es poniéndolos dentro de un gran caldero
de hierro
y majándolos hasta convertirlos en papilla
con un pisón de madera
para que nada de su sangre real pueda verterse
pues de gran irreverencia
pecado enorme
impensable
obsceno
y poco piadoso
mezclarla con la tierra”
Cierro el libro de Frazer
Y pienso en dirección al espejo:
¿bueno y tú de qué te quejas
plebeyo?
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