Tomar una fotografía de uno mismo y observarla atentamente

Tomar una fotografía de uno mismo
y observarla atentamente
como si observaras a un extraño
y preguntaras ¿cual es la vida
interior de ésta persona?

Mirarte a los ojos a ti mismo
como se mira a un aborigen australiano
en un especial de National Geographic
o una modelo abusada sexualmente
de una revista de modas legendaria
(¿Vogue? ¿Cosmo? Mírame desperdiciar un verso
estúpida poesía)

Es siempre abismal lo que dicen de nosotros
cómo nuestros miedos y logros
se vuelven transparentes
más allá de la pose forzada
y en mi caso específico
una sonrisa torcida y demente

Tomar fotografías y escribir poemas
descubrirse feliz después de años
de represión voluntaria

Escribir poemas y tomar fotografías
sentir incluso
un poco de ternura y compasión por uno mismo
asombrarse de nuestra propia alegría
como nos alegramos por los extraños
que protagonizan nuestras películas
románticas

“Mira ese hombre está vivo
y sangre corre por sus venas
y algún día será alguien completo
y de seguro ha cantado y ha reído
y una mano tierna lo acompaña
y ha tenido tal vez una buena infancia
y se ve que el mañana le atormenta
pero mira su mirada
como la de un niño que ha encontrado
un tesoro escondido
en una pequeña cueva en el jardín
de sus abuelos.

¿Qué más puedes decir de un hombre
viendo sus fotografías?”



Comentarios

Entradas más populares de este blog

No todos saben cantar no todos saben ser manzana y caer a los pies de otro