Dos grados divergentes hay en la tristeza. Unas veces se origina al contener los brotes de la ira, y es consecuencia de un daño que alguien nos ha inferido o, también, de un deseo contrariado. La segunda surge de una irracional ansiedad o abatimiento del espíritu.
Casiano. Colaciones. Origen y naturaleza de cada uno de estos vicios
Comentarios